Desde Benasque para la página web del club, todos los días desde el 24 de junio al 1 de julio os contaremos cómo está yendo nuestra estancia en el Campus del CAI Zaragoza.
BASKETZARAGOZA.NET El tercer día en Benasque sigue cumpliendo los patrones de normalidad de un campus. Nuestro cuerpo comienza a notar los entrenamientos y ya no trasnochamos tanto, empezamos a ordenarnos en nuestro desorden y encontramos las dos zapatillas para entrenar, y los virus infantiles también empiezan a dejarse ver. Nada grave, gajes del oficio.
Los entrenamientos comienzan a pasar factura y, aunque las temperaturas no son tan altas como en la ciudad, el ejercicio en el pabellón y el campo de fútbol es duro. Así que esta tarde hemos reducido uno de los entrenamientos y lo hemos cambiado por una guerra de agua en la que todos nos hemos refrescado. Es decir, hemos terminado como sopas.
Dos contenedores se han convertido en nuestros tanques de combustible con los que atacar al equipo oponente; vasos de plástico eran nuestras armas y ¡al ataque! Sólo la fotógrafa se ha librado del remojón, incluso alguno ha terminado de cabeza en uno de los tanques, lo que le ha servido para encontrar un reloj perdido que se había hundido en el fondo en el fragor de la batalla.
Pese a la diversión, el primero de los virus infantiles que suelen dejarse ver cuando muchos niños conviven durante varios días ya ha hecho acto de presencia en uno de nuestros pequeños. Por suerte, en el campus nos alimentamos bien y por la noche ya habíamos vencido al virus. A ver si se atreve otro.
Para cerrar el día, una nueva velada ha descubierto las habilidades de nuestros chicos, en este caso con el dibujo, el karaoke o la percusión. No montamos una escuela de música porque no queremos, pero estamos demostrando que no sólo el baloncesto es lo nuestro. ¡Mañana más!