BASKETZARAGOZA.NET El domingo a las 12.15 horas, Henk Norel no disputará un encuentro más en el pabellón Príncipe Felipe con el CAI Zaragoza. El pívot holandés se enfrentará a una parte de su vida profesional, a su pasado y a un buen puñado de amigos, hasta hace unos meses compañeros de trabajo.
Sabe que esa fecha viene marcada en el calendario con un signo especial, como lo será el regreso al pabellón de la Penya. Norel no lo oculta. “Es verdad que será un partido especial. Estuve siete años allí, ellos me formaron como el jugador que soy ahora pero intentaré que sea un partido normal aunque es diferente a otros partidos”, explica con sinceridad.
Por eso no pierde de vista a sus ex compañeros y los sigue aunque sea por televisión, por ello no le cuesta mucho ver las diferencias respecto de la campaña pasada. “Juegan muy rápido, con muchas transiciones. Tienen un equipo atlético, falta un buen pívot alto y rubio (carcajea), es broma; tienen un buen equipo. Tengo amigos allí como Tomas, Trías o Llovet. Espero que hagan un buen partido pero que ganemos nosotros. Si jugamos como sabemos, estoy de acuerdo que tendremos muchas opciones”, dice.
En especial, su amigo Pere Tomás, ahora parado por un incierto problema en la rodilla. “Espero que esté bien pronto y no sé si va a jugar. Y si va a jugar, no va a ser mucho”, comenta con cierta tristeza por el amigo.
Pero rápidamente cambia el chip y reconoce que el partido llega en un buen momento “para enfrentarnos a todos los equipos. Estamos en buena racha y las sensaciones están bien. Trabajamos para ganar partidos y alcanzar el primero objetivo de la Copa del Rey”, resume rápidamente en la radiografía de lo que es el CAI Zaragoza en estos momentos.
Norel nunca ganó en Zaragoza como visitante
Un dato que recordó el rubio holandés nada más aterrizar en la capital aragonesa: nunca había logrado la victoria como visitante en el pabellón Príncipe Felipe. Con Alicante, Norel se midió al CAI en LEB. Con la Penya, cayó como rival rojillo en la primera edición de la Supercopa que disputó el CAI Zaragoza tras su ascenso a la ACB y en la que los rojillos salieron subcampeones, ni tampoco en los enfrentamientos ligueros sumaría victoria alguna en verdinegro.