BASKETZARAGOZA.NET El CAI Zaragoza ha regresado al trabajo este martes con buena parte de la enfermería aliviada tras el panorama que se dibujaba tras el encuentro de Manresa. Salvo Aguilar y Stefansson, todos trabajaron, incluido Pedro Llompart, quien se repone del impacto sufrido en su espalada el domingo en el Nou Congost: “Estoy mejor, se quedó en un susto”, decía.

Pero nada le ha impedido al base balear conceder la trascendencia necesaria al encuentro ante Unicaja en el Príncipe Felipe. “El sábado ante Unicaja es una gran cita para todos, un partido importante donde si conseguimos la victoria es un rival claramente directo para el primer objetivo de la Copa y un rival de euroliga. Se puede ver un gran espectáculo y necesitamos el apoyo de nuestra gente para dar lo máximo posible porque ellos vienen heridos de esta derrota en la Liga Endesa y saben que se juegan mucho”, asevera

Una victoria ante los malagueños cobra otra dimensión ante la igualdad existente en la zona media-alta de la tabla. “Somos muchos los equipos que estamos en ese pelotón. Nosotros nos lo hemos ganado por méritos propios y no hemos de pensar que es excepcional sino que tenemos calidad para estar ahí y lo estamos demostrando. Estamos todos rindiendo a buen nivel y el equipo está jugando a nivel alto, eso es por el colectivo”, reseña.

Llompart aventura un guión de juego diferente a lo visto hasta el momento en Zaragoza. “Será un partido físico, muy duro, distinto a los que se han visto hasta ahora en el Príncipe Felipe” y con la ventaja de que el rival disputa Euroliga además. “Están jugando dos competiciones muy exigentes y quieras o no sufrirán desgate. No hemos de pensar en eso y sino que tenemos un rival muy bueno en todos los puestos y que hay que intentar ganarles”, opinó.

Trabajo en pista con Joaquín Ruiz
Era la vuelta al trabajo con satisfacción por el resultado, la trayectoria y que los “tocados” parecen recuperarse. A las órdenes de Joaquín Ruiz Lorente, el equipo ha realizado casi dos horas de trabajo a mitad de camino entre físico y de cancha con ejercicios de anotación, que han picado a los protagonistas. Los vencedores cobraron su recompensa en forma de apuesta.

Aunque Pablo Aguilar no se ejercitó, participó en la contabilidad de los puntos anotados por cada bando. Stefanson, quien también reposó hasta mañana, ayudó en las cuentas finales.