BASKETZARAOZA.NET Las últimas dos piezas que faltaban por encajar en el esquema del CAI Zaragoza ya están en la disciplina rojilla. Antes de desplazarse mañana a Vielha para unirse al resto de sus compañeros, Chris Goulding y Giorgi Shermadini han dejado sus primeras palabras como caístas adquiriendo la ambición del club como línea de su discurso. Tras ser los últimos en completar la plantilla de Joaquín Ruiz Lorente, ambos se muestran realmente felices de unirse por fin a su nuevo equipo.

Gio y Chris posan radiantes con la camiseta del CAI Zaragoza

El primero en mostrar su satisfacción ha sido Chis Goulding. El australiano reafirma el sentimiento de felicidad que le produce llegar al club una vez finalizada la Copa del Mundo: “Estoy muy contento por estar finalmente aquí. Obviamente por el Mundial me ha sido importante estar desde el principio de la pretemporada, pero en cuanto acabé, cogí mis cosas en Australia y muy contento por estar aquí”, insiste.

Sus buenas actuaciones en el Mundial y sus exhibiciones anotadoras en la NBL hacen que se tengan muchas esperanzas puestas en el escolta, y por extensión en el equipo: “Siempre es bueno un poco de presión y por todo lo que he visto y oído tenemos equipo para lidiar con esa presión”, esgrime.

Por su parte, el de Launceston también espera mucho de un equipo sobre el que demuestra haberse documentado: “Por todo lo que he oído, es una ciudad loca por el baloncesto, con mucha tradición y sé que somos uno de los mejores clubes en casa. Tenemos que seguir esa línea y tratar de ganar tantos partidos fuera como sea posible. Estoy aquí para ayudar a ganar partidos y a hacerlo bien tanto en la Eurocup como en la ACB”, desea el mundialista.

Acerca de sus características, el ‘43’ rojillo no se esconde: “Uno de los puntos fuertes de mi juego es la anotación, pero en un equipo como este, con tantos buenos jugadores, también facilitar el juego a los compañeros, crearles tiros…porque cuando todo el mundo es feliz suele ayudar a ganar partidos”, sonríe.

Respecto a las aspiraciones en esta nueva experiencia, Goulding demuestra haberse empapado de la filosofía del club: “Todo el mundo quiere estar arriba y ganar el campeonato. Pero por lo que he visto en la Liga Endesa, son los clubes grandes los que están siempre arriba, por lo que nuestro objetivo tiene que ser estar en los playoff. El equipo ha estado en los últimos años, tenemos que seguir ahí y tratar de avanzar más de donde ha estado el equipo. Conozco a varios de los compañeros: he competido con Marcus Landry, con Kevin en Australia y conozco a varios de los demás. Creo que tenemos un gran equipo”, concluye.

Ambos jugadores han improvisado un simpático uno contra uno

Para Giorgi Shermadini la presentación como rojillo no es algo nuevo: “Otra vez aquí. Estoy realmente contento de estar en Zaragoza. Me siento muy bien por estar con mi equipo, con mis compañeros…Veremos mañana al equipo”, se emplaza ansioso el georgiano, que también confía en las posibilidades del equipo: “Conozco a mis compañeros. Son granes jugadores, creo que podemos jugar realmente bien y tratar de ganar todos los partidos”, apunta.

Su regreso resultó asombroso para la ‘marea roja’, pero también para el propio Gio: “Fue una sorpresa cuando el CAI me ofreció venir. Cuando dije ‘sí’ me sentí realmente bien. He sentido el calor del apoyo de la afición de Zaragoza felicitándome, dándome la bienvenida… Quiero agradecer a todo el mudo que me hagan sentir como en casa”, confiesa.

El internacional georgiano sabe que por las circunstancias deberá trabajar muy duro para ponerse a tono, pero confía en que el trabajo en su país le ayude a alcanzar un buen estado de forma: “Tuve un pequeño problema, pero estoy ya bien. He estado entrenando en Georgia y ahora cuando empiece a entrenar con el equipo pude que esté listo en una o dos semanas”, augura.

En ese sentido, ‘9’ del CAI no ve el momento de saltar de nuevo al Príncipe Felipe: “Tengo un gran recuerdo. Será un momento muy bueno, es una pista espectacular, la gente genial… Sin duda seré muy feliz”, finaliza.

Reportaje gráfico: Esther Casas