Los inicios de Basket Zaragoza no fueron nada fáciles. El club se estrenaba en Liga LEB con una plantilla compuesta por Ricardo Úriz, Rodrigo San Miguel, Carlos Martínez, José María Panadero, David Ereña, Fran Ruiz, Pep Cargol, Keith Hill, Otis Hill y Mario García. A los mandos, un cuerpo técnico íntegramente aragones capitaneado por José Luis Oliete como entrenador, Raúl Capablo como asistente, Víctor Lapeña como preparador físico, Luis Melendo como delegado, Antonio Miguel como fisioterapeuta y Francisco José Sarasa como médico.
La inexperiencia y las lesiones obligaron a hacer muchos cambios durante el curso, con las llegadas de Fran Murcia, J.J. Jiménez o Gastao Rodrigues, pero los resultados obligaron también a un cambio en el banquillo. Ranko Zeravica sustituía de manera interina a Oliete hasta la llegada de Alfred Julbe y el equipo se veía avocado a disputar un playout por la permanencia ante el Ciudad de Huelva. Para garantizar la permanencia, el club incorporó a tres nuevas piezas: Diego Ciorciari, Derrell Washington y el exNBA Richard Petruska. Finalmente, Basket Zaragoza vencía la eliminatoria por un claro 3-0 y lograba consolidarse en la categoría para ir creciendo poco a poco.