La segunda temporada de Basket Zaragoza arrancó manteniendo una base de la plantilla del curso anterior, aunque con novedades importantes como las de Lester Earl, Javi Mesa, José Antonio Ferrer, Francesc Sabate, Benito Doblado o Matías Lescano. De nuevo con Alfred Julbe al frente, el equipo hizo frente a un inicio de curso dubitativo en el que se perdió a Fran Murcia por lesión y se fichó a Óscar González. Pese a ello, se logró encadenar 14 victorias consecutivas que le impulsaron en la clasificación, permitiéndole disputar la Copa Príncipe de la que fue anfitrión.
Tras superar al Bilbao Basket en las semifinales, Basket Zaragoza se vería las caras con el Plasencia en la gran final. Allí, con un gran Matías Lescano que se proclamó MVP pese a romperse los ligamentos del tobillo, el cuadro rojillo se impuso a su rival para levantar en el Príncipe Felipe su primer título (89-82). Inmerso de nuevo en la temporada regular se buscó reacción a varias derrotas con los fichajes de José Ramón Esmorís y Rocky Walls y, pese a la lesión de Lescano, el conjunto aragonés se clasificó para los playoff, acabando en sexta posición. Allí, después de superar de nuevo a Plasencia en un duro cruce, Basket Zaragoza caía eliminado en la siguiente eliminatoria frente al C.B. Granada.