BASKETZARAGOZA.NET El capitán del CAI Zaragoza, Pablo Aguilar, tiene la ilusión puesta en regresar a la cancha este viernes ante Fuenlabrada, una vez superadas sus molestias en su maltrecho tobillo. Consciente del momento, aspira a que el técnico tenga minutos para ingresar en un grupo que está exhibiendo un alto nivel de juego.
Y sabe Aguilar que la cita es de enjundia. A nadie se le escapa que ante Fuenlabrada, la marea roja asista a “un partido histórico; si ganamos, nos plantamos en la Copa” y entona un discurso sereno desde la ilusión de un gran objetivo cercano. “Matemáticamente no está hecho. Tenemos Fuenlabrada y Valladolid, depende de nosotros. La gente en el equipo lo sabe y es normal que los aficionados estén confiados en que ganemos uno de los dos partidos y entremos en Copa”, reconoce el granadino.
De lo que no duda Aguilar es de la calidad del equipo, del bloque y de la conjunción de sus elementos en este punto de la Liga Endesa. “Conmigo o sin mí, el equipo está muy compensado. Conmigo, quizá Rudez da minutos de calidad en otra posición, al igual que Henk o Joe, quienes están haciendo un gran trabajo en el 4. Yo puedo añadir ganas y dar todo lo mejor de mí para subir ese nivel aunque será muy difícil”, advierte ante su más que factible regreso.
Desde las redes sociales el equipo reclama #todosalFelipe como un grito de guerra. Una etiqueta que resume lo que la plantilla espera de la marea roja ante una cita tan trascendental. “Que la gente venga, que esté como ante Málaga o Bilbao porque sin ellos, el equipo no estaría como está” y destaca que ante Fuenlabrada se verá “un partido bonito que la ciudad debe vivirlo, son parte de esto e irán a la Copa con nosotros si nosotros vamos”, dice.
Pero el guión del choque ante los de Trifón Poch no es fácil, se presume “complicado. Fuenlabrada anota puntos de forma fácil. Juegan con cuatros abiertos, como Kurt -un jugador muy completo- o Feldein, que es el segundo anotador de la Liga Endesa, y todo dentro de un grupo joven y con mucho dinamismo”, asevera.
Pero si algo ha dejado el desaparecido 2012 es una marca de prestigio en el Príncipe Felipe: 16 victorias y 2 derrotas, toda una declaración de intenciones ante la visita de los rivales quienes, a juicio de Aguilar, “piensan que vienen a un fortín. Eso nos hace más de respetar, se ve todo más difícil y esa baza debemos jugarla. Somos cinco en la pista y 8.000 animando, no es fácil para nadie”, asevera.
Su mal estado físico parece ya historia. Su lesión le deja pensar en baloncesto. “Todo va con normalidad, el tobillo va respondiendo bien y estoy preparado para jugar. Tengo muchas ganas de volver a jugar sin molestias, aunque tenga que coger ritmo de partido”, concluyó el capitán del CAI Zaragoza.