BASKETZARAGOZA.NET El CAI Zaragoza realizó el entrenamiento vespertino de este martes a puerta abierta en el pabellón Príncipe Felipe para sus abonados y pequeabonados. Más de 500 personas, principalmente niños, disfrutaron durante los 90 minutos que duró la sesión. Es la primera vez que el Club realiza esta iniciativa.
Y todos se implicaron. Especialmente el entrenador ayudante, Joaquín Ruiz Lorente, quien no tuvo reparos en ejercer de improvisado speaker e ir presentando a los jugadores según accedían al parquet, desde el gimnasio o el vestuario.
Con un inusitado desparpajo, el técnico se gustó en la suerte del micrófono y no quiso dejar a nadie fuera. Fontet, Aguilar, Adrián García… y “el MVP de la Jornada, Henk Norel”, momento en que a grada irrumpió en un aplauso con calibre de ovación. Y como en los partidos, el último en ser presentado fue el entrenador, José Luis Abós, antes de entrar en materia.
La chiquillería coreaba los triples que Toppert ensayaba en solitario. Las canastas del calentamiento nunca se celebraron tanto en una sesión de entrenamiento del CAI Zaragoza. Cada punto se ovacionaba como si el primer cuarto hubiese arrancado y la ventaja rojilla era celebrada como si Rudy o Navarro estuviesen frente a los de Abós.
Aragón en Abierto no se quiso perder el acontecimiento y David Arenere reclutaba la voz de la marea roja que, seguía impertérrita los movimientos en pista. Tanto que hubo quien contaba los pases en cada ataque estático del CAI. Los hubo quienes aprovecharon para merendar con algo de retraso; hubo quienes aplaudían el final de la posesión cuando la bocina asustaba a algún que otro pequeño.
Incluso Marta y María realizaban un concurso sobre cuántos colores cabían en las zapatillas de los jugadores. Bojan Nesic, jugador cadete, estuvo viendo el entrenamiento y siguiendo las evoluciones de Damjan Rudez, su cicerone en el primer equipo.
Se especulaba sobre la identidad de los jugadores, sin número en las camisetas, algo que descolocaba a los más pequeños y les creaba más de un problema. “Toppert es blanco”, decía Irene extrañamente sorprendida.
La marea roja en versión “demo” no se quiso perder el entrenamiento del CAI Zaragoza y al final, como no podía ser de otra forma, se hizo una foto para el recuerdo. Con el MVP de la jornada oteando desde su atalaya.