BASKETZARAGOZA.NET El ambiente en las gradas del Polideportivo Muncipal de Ejea respiró caísmo por los cuatro costados, tal y como habia sucedido en las semanas precedentes al choque. El hermanamiento entre la Peña Caísta José Luis Abos “Zinco Billas” y los Inchas Lleons exportó los colores rojillos más allá de la capital. Ejea de los Caballeros se volcó con el CAI Zaragoza en el cierre de la pretemporada rojilla.
Al esfuerzo de firmas como Twinner o Cooperativa Agraria “Virgen de la Oliva”, entre otras, se sumó el del Ayuntamiento de Ejea, representado por su Alcalde, Javier Lambán, y la teniente de alcalde Teresa Ladrero en el palco, evidenciando el compromiso de las Cinco Villas con el CAI Zaragoza. Un palco en el que también estuvieron Fernando Ramiro, consejero del CAI Zaragoza y Jesús Aznar, gerente de la entidad, junto a Willy Villar, director deportivo del Club.
En los prolegómenos del encuentro, no faltó la habanera "Volver a Ejea”, justo lo que hizo el equipo de Abós, dos años después del recordado encuentro ante el EA7 Milán de Scariolo en el mismo escenario. Tampoco faltó el reencuentro entre dos técnicos zaragozanos en los banquillos de la Liga Endesa, José Luis Abós y Sito Alonso. En la cancha, además, Carlos Peruga, árbitro aragonés en la ACB mientras, en las gradas, nuestra mascota Link sorprendía a los niños con sus juegos, jaleados por David García, el speaker del CAI Zaragoza.
En la cancha, la rivalidad eterna entre donostiarras y zaragozanos, entre los que sigue incombustible Javi Salgado, esa especie de bestia negra de los rojillos, que se vio aminorada con un soberano tapón estratosférico de Gio Shermadini en el fnal del segundo cuarto. Lo mejor, el regreso de Michael Roll tras recuperarse de su esguince de tobillo.
El descanso revivió un desafío desde el 6,75. Un one on one entre Goran Huskic y Joe Jones, como el que protagonizaron hace dos pretemporadas Chad Toppert y Drew Nicholas. En esta ocasión se impuso Huskic 7-5 a Joe Jones. Un desafío inesperado de interiores, ante la gran sorpresa del público, habituado a los especialistas al uso. Ejea se volcó con el rojillo pero el serbio tuvo mejor puntería y se llevó el trofeo.
Y antes del final, cercana la hora del almuerzo, un motorista irrumpió en pista para traer una pizza con premio para un seguidor y mitigar el hambre propio de la hora de aperitivo, ya que el plato fuerte fue el encuentro CAI Zaragoza-Gipuzkoa Basket en una ciudad que vistió sus mejores galas para un menú digno de la Liga Endesa.