Pedro Carrillo estará con la selección española U15 este verano

BASKETZARAGOZA.NET El técnico ayudante del primer equipo del CAI Zaragoza y responsable del Cadete A en la cantera rojilla vivirá su primera experiencia como técnico de la Federación Española de Baloncesto. El preparador zaragozano debutará este verano como entrenador ayudante en la selección española U15 en el tradicional Torneo de la Amistad que se celebrará en Francia.


Carrillo posa en la media pista del lugar donde desempeña gran parte de su labor dentro del club, el Príncipe Felipe

El gran trabajo que desempeña Carrillo al frente del Cadete A, con el que este fin de semana disputará la final a 4 del campeonato de Aragón en Zuera, así como colaborando con el resto de equipos y en su labor con la primera plantilla ha tenido su recompensa con la llamada de la Federación. El técnico aragonés se unirá así al cuerpo técnico que encabeza David Soria, campeón de España Cadete con Madrid, y ejercerá como entrenador ayudante junto a Rafael Monclova, entrenador del Júnior y el EBA del Cajasol de Sevilla. Carrillo sustituye de esta manera a José María Panadero (Cáceres Basket), exjugador del CAI Zaragoza en su primer año de existencia, y que con Soria y Monclova formaba el trío de entrenadores del combinado U15 el año pasado.

Tan nervioso como ilusionado, Carrillo no puede ocultar su alegría por la noticia y se muestra agradecido con todos los que, de una manera u otra, directa o indirectamente, han sido importantes a la hora de hacer realidad este sueño: “Estoy muy contento, es algo muy ilusionante. Sobre todo después de todos estos años es una cosa realmente bonita y por la que tengo que estar muy agradecido. Tanto a la Federación, como a José Luis (Abós), a Luis (Arbalejo), a Willy (Villar) y sobre todo al club”, reconoce.

Y es que el técnico es consciente de lo difícil que es consumar un objetivo con el que todo entrenador fantasea en alguna ocasión: “Son muchos años entrenando categorías inferiores y siempre tienes esa ilusión de que te llamen, pero nunca he estado en la Federación Aragonesa y por eso es algo muy complicado: hay muchos entrenadores y muy pocas selecciones”, destaca sobre la dureza de hacerse hueco.


El técnico rojillo no puede ocultar su satisfacción por la convocatoria de la Federación

Confirmada ya su presencia, Carrillo admite no saber cuál será exactamente su función dentro de la U15, pero se muestra ya plenamente mentalizado de la filosofía FEB: “Es algo que comprobaré cuando esté allí, pero lo más importante será ver a los jugadores de la generación, observar cómo se comportan dentro de un torneo internacional con equipos más fuertes y comprobar el nivel de competitividad de los chavales de cara a, en los años siguientes con las disputas de campeonatos de Europa o mundiales, determinar cuáles son los más convenientes para las diferentes convocatorias”, explica sobre la categoría que sirve a los chavales como antesala a la disputa de campeonatos internacionales de manera oficial.

“No he estado nunca y no sé qué es lo que me van a pedir exactamente”, afirma debido a su condición de primerizo. “Pero sea lo que sea, voy a dar y hacer todo lo posible y a aprovechar el tiempo que esté allí para aprender al máximo de la gente con la que voy a trabajar”, manifiesta entusiasmado en toda una declaración de intenciones. “Trabajar para la Federación Española, que es la mejor a nivel FIBA en cuanto a volumen y resultados, es muy importante y una experiencia única”, concluye con rotundidad, ilusión y la más amplia de sus sonrisas. Más que la que propicia el ganar cualquier partido.


El técnico, junto al Cadete A, con el que luchará este fin de semana por el Campeonato de Aragón en Zuera

La comparecencia de Pedro Carrillo este verano en las categorías inferiores de la selección supondrá la internacionalidad de los tres técnicos del CAI Zaragoza. Antes que él, José Luis Abós se proclamó subcampeón del Europeo U21 de Estambul en 1997 junto a Gustavo Aranzana y Joaquín Ruiz fue cuarto clasificado con Alejandro Martínez en el Mundial U17 de 2012 celebrado en Lituania.

Reportaje gráfico: Esther Casas