El otro partido (Jornada 4)

BASKETZARAGOZA.NET El espectáculo del CAI Zaragoza-Real Madrid se abrió con la memoria y el recuerdo a una leyenda de los banquillos. Las cheerleaders aportaron su granito de arena al a tematización del evento con sus disfraces de Halloween, en una jornada en la que Simply regaló un viaje a un agraciado seguir rojillo y que vio cómo Sek Henry volvía sentarse en el banquillo.

Minuto de silencio por Ranko Zeravica
Sentido y afectuoso minuto de silencio por quien ha sido una de las leyendas de los banquillos europeos. En la que fue su casa durante los últimos años, la 'marea roja' recordó al laureado técnico, a quien el Basket Zaragoza 2002 tuvo el lujo de tener como técnico en el final de su dilatada y exitosa trayectoria. Ranko Zeravica, uno de los grandes: descansa en paz.

Sek Henry se sentó en el banquillo
En la recta final de su recuperación, Sek Henry estuvo sentado en el banquillo rojillo, acompañando a sus compañeros. Además, el estadounidense realizó el calentamiento y la rueda ya que, según el técnico Joaquín Ruiz, se intentará que esté frente al Ratiopharm Ulm, rival alemán que visita el miércoles el Príncipe Felipe en la cuarta jornda de la Eurocup. 

Simply regala un viaje a Charleroi
Nuestro patrocinador Simply regaló entre los concursantes un viaje a Charleroi para seguir al CAI Zaragoza en su andadura europea en la Eurocup. Su destreza manejando un carro de la compra y anotando hizo que José Manuel Comín Márquez se llevara tan preciado premio. Como subcampeón, Alejandro Lajusticia se llevó 50€ de regalo para comprar en Simply, mientras Jorge Tortosa y Daniel Blasco recibieron un petate con distintos obsequios de nuestro patrocinador. El encargado de entregar los premios fue en nombre de Simply fue José Manuel Esteban.   

Cheerleaders de miedo
A los niños que asistieron disfrazados por Halloween, Martín Martín les obsequió con una bolsa de chucherías, sin tener que elegir entre truco o trato. Quienes también llegaron a la citavestidas para la ocasión fueron las cheerleaders, que se disfrazaron de “terroríficas” bailarinas para entretener y dar la nota de color en los tiempos muertos y pausas del encuentro.

Reportaje gráfico: Esther Casas