BASKETZARAGOZA.NET El pívot del conjunto aragonés repasa lo que ha sido la primera vuelta para el equipo, analizando su papel dentro del vestuario, compartiendo experiencias previas en su carrera y apelando al trabajo y la confianza para la mitad de curso que arranca este fin de semana con la visita al Herbalife Gran Canaria (domingo, 13.00 horas).
“La realidad es que tenemos cinco victorias y la permanencia está en doce”, arranca el levantino sobre la primera mitad del curso. “Nos quedan diecisiete encuentros para ganar mínimo siete partidos y aunque hemos perdido muchos finales ajustados, hemos sido capaces de remontar en muchos partidos para disputarlos”, analiza sobre la gran cantidad de choques que se han escapado por detalles. “Al final, a base de estar ahí, alguno caerá”, vaticina el interior.
Una situación que afecta al seno del vestuario rojillo: “Está claro que cuando se acumulan las derrotas a todo el mundo se le aprieta el culo”, reconoce entre risas. “Queda mucha liga y hay muchos jugadores nuevos que ya se han acoplado en la liga”, asegura el de Gandía. “Las últimas semanas el trabajo ha sido bueno, nosotros notamos que vamos mejorando pese a que no acompañen los resultados”, confiesa manteniendo la confianza en el equipo.
No en vano, el veterano ya vivió una gran recuperación en Sevilla: “Una primera vuelta en mis primeros años en ACB acabé ganando dos partidos, en la segunda encadenamos ocho victorias consecutivas y acabamos siendo equipo de playoff”, rememora con ganas de volver a ser partícipe de algo así. “Estoy para cuando el entrenador quiera y crea que puedo estar en el campo”, señala consciente de su rol en el equipo. “Sé cuál es y cuando salga voy a dar el cien por cien”, subraya.
“No queda otra que seguir trabajando”. Por eso, Triguero mira ya hacia delante y confía en que el inicio de segunda vuelta suponga un punto de inflexión para la dinámica del equipo. “Ganar en Gran Canaria nos daría mucha confianza para afrontar los siguientes partidos”, valora el veterano jugador, poniendo la necesidad del equipo por encima de la dificultad del reto. “Necesitamos las victorias, tenemos hambre y vamos a ir allí a por el partido”, concluye.