BASKETZARAGOZA.NET El conjunto aragonés ha dado otro paso más en el crecimiento que, como equipo y como club, viene realizando en las últimas temporadas. Ser uno de los semifinalistas de la Basketball Champions League 2019-2020 es un logro que habla de la carrera, no solo en Liga Endesa, por seguir creciendo institucionalmente con su proyección europea. Una presencia en Atenas que la ‘marea roja’ hubiese firmado, a buen seguro, antes de comenzar la temporada pasada.
Porque estar en ese reducido grupo de equipos, con nombre propio en el concierto europeo, no es sino el trabajo de una campaña en Europa iniciada con la fase de grupos en octubre del año pasado, para culminar el recorrido con una victoria en cuartos sobre Iberostar Tenerife, en un partido ante un bloque con un trofeo de la Basketball Champions League en sus vitrinas. Un cuarto puesto, que bien pudo ser tercero tras el apretado desenlace final al que llegaron los rojillos, logrado a base de competir con sus señas de identidad: coraje, lucha y no tirar la toalla mientras la bola esté en juego y sobreponiéndose, desde el compromiso colectivo, a los contratiempos de las lesiones.
Una relevancia que ponía en perspectiva el capitán Rodrigo San Miguel tras en la última comparecencia en el OAKA Olympic Indoor Hall de Atenas. "Haber llegado a una 'Final Four' es un paso muy importante. El club está creciendo y hacía mucho tiempo que no se llegaba en este tipo de competiciones a las fases finales", decía el zaragozano. "La idea del club es apostar fuerte por esta competición y volveremos a dar guerra", promete pensando en la quinta edición de la competición, que arrancará en dos semanas con el inicio de la fase de grupos.
Ya antes del parón por la pandemia, Casademont Zaragoza cerró la fase de grupos de la Basketball Champions League alcanzando dos nuevos objetivos: acabar primeros de grupo y garantizar la ventaja de campo en octavos y cuartos de final. Así sucedió con la victoria en Brindisi, gracias a un festival ofensivo en el último cuarto, rematado por la canasta sobre la bocina de Dylan Ennis. Décimo triunfo en catorce jornadas continentales, y sexta de manera consecutiva. En octavos eliminó al Lietkabelis lituano, una eliminación que supuso su mejor hito en las cuatro campañas del club en competición europea, la primera en este torneo, a la que se suman las tres ediciones que disputó de la EuroCup entre 2013 y 2016, donde llegó hasta los octavos de final. Con este bagaje, comienza Casademont Zaragoza su singladura de la nueva temporada dentro de dos semanas.