CASADEMONTZARAGOZA.ES El pívot y el alero del conjunto aragonés han valorado el papel del conjunto aragonés de la Final Eight de la Basketball Champions, así como su rendimiento personal. Un nivel que quieren exprimir al máximo en una recta final de curso en la que los rojillos afrontan dos importantes choques, frente a Lenovo Tenerife (miércoles 19, 18.30 horas) y UCAM Murcia (domingo 23, 12.30 horas), con los que quieren repetir presencia en la competición continental.
Pese a que la ambición de Casademont Zaragoza era máxima en la Final Eight del torneo continental, ambos jugadores se han mostrado contentos con el logro de la medalla de bronce: «Lograr la tercera posición está bien, pero por supuesto que queríamos más», reconoce el islandés poniendo en valor la consecución de ese tercer puesto. «La experiencia es buena y estamos contentos porque sacamos todo lo que tenemos y competimos». Por su parte, el internacional español ratifica esa sensación agridulce que, pese a todo, no empaña el trabajo realizado: «Íbamos con la ilusión de llegar a la final y obtener el oro pero, una vez no pudimos conseguirlo, peleamos por la medalla», sostiene destacando la capacidad de reacción del vestuario. «Estoy satisfecho por el trabajo que hicimos tanto jugadores como cuerpo técnico porque nos exprimimos al máximo», remata.
Sea como fuere y tras un par de jornadas de descanso tras volver de Nizhny Novgorod, el equipo regresó el miércoles al trabajo para comenzar a preparar las dos últimas jornadas de la Liga Endesa: «Hay que sacarlos como sea, son dos finales para nosotros», califica Barreiro. «Tenemos que afrontarlos con muchas ganas e ilusión para sacarlos adelante». Sobre todo, teniendo en cuenta su importancia para competir en Europa la próxima temporada. «Tanto los jugadores como el club queremos estar en Europa», apunta Hlinason. Un objetivo que pasa por las dos últimas jornadas de competición: el miércoles 19 ante Lenovo Tenerife y el domingo 23 frente UCAM Murcia. «Para conseguirlo hemos de hacer dos grandes partidos en el final de la ACB», exige el techo del cuadro maño.
Centrados ya en ese último choque de curso en el Príncipe Felipe frente al cuadro aurinegro, el de Cerceda avisa del peligro de la visita de los insulares: «Tras la Final Eight vendrán con ganas de retomar la senda de la victoria», apunta. «Lo están haciendo muy bien en la ACB y será un partido muy complicado, pero queremos sacar este último partido en el Felipe para dedicárselo a la afición». Pero si para alguien será duro especialmente es para un Hlinason que tendrá que vérselas con un Shermadini que figura como uno de los máximos favoritos al MVP de la temporada. «Es un desafío para mí», reconoce. «Me gusta tener enfrente jugadores tan buenos, tengo ganas de jugar contra él». Sobre todo, en aras de recuperar un nivel y regularidad que reconoce haber perdido en las últimas semanas. «Creo que lo puedo hacer mucho mejor», afirma con exigencia. «Quiero encontrar mayor regularidad y responsabilidad», sentencia a menos de una semana para volver a competir.