CASADEMONTZARAGOZA.ES Este sábado 15 de mayo, la ‘marea roja’, esa presea más dorada que cuelga de la esencia de Basket Zaragoza en sus casi veinte años de existencia, ha podido posar con la medalla de bronce que se colgó al cuello el equipo dirigido por Luis Casimiro el pasado domingo en el CEC Nagorny de Nizhny Novgorod, tras vencer a SIG Strasbourg (77-89).
Apenas 6 días después, los seguidores de Casademont Zaragoza han podido inmortalizar en imágenes el premio al mejor registro alcanzado por este club fundado en 2002. En el pabellón Príncipe Felipe, el templo de las emociones rojillas, un photocall diseñado al efecto con la imagen de los jugadores subidos al podio ha visto cómo pequeños seguidores, medianos aficionados y veteranos fans de Basket Zaragoza se han acercado a tocar el exigente premio cosechado por un equipo unido a una ciudad y una tierra que ama el baloncesto.
En las colas no había lamentos por no jugar la final. Si acaso algo de rabia por no haber vivido un día aún más grande pero con la rasmia a flor de piel para repetir experiencia y volver con el más brillante de los metales en cuanto la ocasión se ponga a tiro de tres… partidos, que la música de “Entre dos tierras” de Héroes del Silencio anuncie de nuevo la salida de los jugadores a la cancha de turno y que la foto sea con una Copa. Y como la ocasión lo merecía, una vez acabada la obligación en la pista por parte de los jugadores, San Miguel primero y Javi Garcia, Sulaimon, Hlinason y Ennis después, subieron hasta el set con la foto tuneada y elevaron el nivel de pasión con sus aficionados, esos a los que echaron de menos en la lejana Rusia, a orillas del Volga.
“Queríamos la Copa, pero el trabajo del equipo ha sido muy bueno y hace ilusión venir a ver este bonito bronce”, afirmaba Javier, uno de los aficionados más madrugadores. “Después de una temporada en seco, poder volver al pabellón en el partido de semifinales y en este photocall viene bien para que las niñas recuerden cómo era esto”, comentaba Miguel, presente junto a su mujer y dos hijas. A su vez, un joven e ilusionado David, se sinceraba: “Cuando ganaron a los rusos, sufriendo, y en su casa, fue el momento más apasionante”. Por último, Pedro, un experimentado rojillo, concluía con un mensaje de ilusión: “Esta medalla es una forma de fomentar la ciudad de Zaragoza, que esperemos que en un futuro llegue al oro”. Así, con los protocolos correspondientes, un millar de seguidores han pasado por el photocall este sábado para sentir el placer de colgarse una medalla de bronce que más que nunca ha dejado a equipos y afición #MásUnidosQueNunca.