BASKETZARAGOZA.NET Son Pilar Moreno, María Lafuente y María Victoria Nafría. Es el nombre de las tres afortunadas que, de la mano de My TeamPassion, han vivido este domingo una experiencia cercana y caísta junto a la expedición rojilla en el stage de pretemporada en el Valle de Arán.

Todo comenzó a primera hora de la mañana del domingo en la capital aragonesa. A su llegada a Vielha, las tres protagonistas de esta apasionante experiencia pasaron por el entrenamiento del equipo en el Palacio de Deportes para asistir a la sesión matinal de trabajo. Allí pudieron ver las evoluciones del equipo y el primer entrenamiento de Sam Van Rossom a su regreso del Eurobasket.

Concluida la sesión, Pilar, María y María Victoria bajaron a la pista y se hicieron una foto de recuerdo con el equipo y cuerpo técnico, además de capturar un sinfín de autógrafos y fotos. Fotos con ídolos, fotos con el técnico, y foto con un ex compañero de colegio, Jorge Cano.

Minutos después, ya en el comedor del hotel, compartieron mesa, mantel y menú con los jugadores. Más autógrafos y más pasión al rojo vivo. A los postres, sorpresa, sorpresa. Cabezas, Aguilar y Abós entregaron sendas camisetas de recuerdo que rápidamente fueron "decoradas" con más firmas.

María con Abós, María Victoria con Aguilar y Pilar con Cabezas.

Pero la experiencia estaba aún a mitad de camino. Quedaba el partido. Allí amanecieron con ganas de vivir y observar un encuentro desde una ubicación inusual. Algunos jugadores estiraban y calentaban junto a ellos. Fueron testigos directos de las instrucciones en el banquillo de José Luis Abós, de los comentarios en el fragor de la batalla y los gritos de ánimo durante los 40 minutos. Más cerca, imposible.

"Me gustó todo de esta experiencia: bien organizado y el trato no pudo ser mejor. La sensación que me queda es buenísima. Nuestros jugadores son chicos normales, para nada creídos. Nuestra relación con ellos fue diferente porque nosotros desde la grada y ellos en la pista, la hace lejana. Luego cuando los ves, te das cuenta de que son muy normales, nada creídos", comenta María Victoria tras presenciar el encuentro.

Para María Lafuente se trató de "una jornada interesante. Te da una visión más humana, al tiempo que ves el día a día en su trabajo. Comer con ellos y conocer sus hábitos es algo diferente. No tenía ni idea del tema de las dietas y la alimentación, no todo es trabajo físico. En Zaragoza estoy lejos de la pista y escuchar los comentarios del banquillo y los tiempos muertos hace todo diferente. Ahora tendré una mayor sensación de cercanía con ellos", comenta.

Para las tres caístas el día fue especial pero de forma singular lo fue para Pilar Moreno. Este 11 de septiembre de 2011 será diferente. Celebró su 26 cumpleaños rodeada de jugadores y obsequiada con una tarta que le entregó Carlos Cabezas. Toda la plantilla le entonó el cumpleaños feliz. "Cuando me cantaron el cumpleaños feliz y vi sus caras sonrientes, me dio la sensación que me querían hacerme feliz. Lo consiguieron. Vi más a las personas que a los jugadores. Fue el mejor cumpleaños de mi vida, no me lo esperaba. Mereció la pena el viaje y la jornada intensa. Mis expectativas se cumplieron de sobra", recuerda aún emocionada.

Y tras la victoria ante el FIACT Joventut y un día en rojo CAI, el regreso. Pero el camino de vuelta hasta Zaragoza seguro que se hizo más liviano. Al fin y al cabo es lo que tiene cualquier pasión.