BASKETZARAGOZA.NET El escolta de Tecnyconta Zaragoza habla una vez más de la química y la jerarquía del vestuario rojillo antes de visitar el sábado al Valencia Basket (Movistar+, 20.30 horas). Un duelo con el que los aragoneses pondrán fin al 2018 y en el que confían en dar guerra para anotarse un nuevo triunfo ante otro rival de pedigrí.
En sus primeras Navidades en Zaragoza, las segundas en España, el de Ottawa reconoce sentirse muy cómodo: “La Navidad aquí está bien, me gusta”, afirma contraponiéndola a la de su país. “En Canadá es diferente y al estar más alto hay más nieve y hace más frío”, admite entre risas. “Así que prefiero el calor de Zaragoza para poder disfrutarla mejor”, confiesa. “No puedo quejarme de nada”, asegura pese a que la competición no pare en estas fechas.
No en vano, el sábado toca enfrentarse al cuadro ‘taronja’: “Ya se ha visto que cualquier equipo puede sorprender a otro”, señala sobre las sorpresas de las últimas jornadas. “Tenemos que afrontar cada semana como un nuevo desafío y esta tenemos uno muy duro en Valencia”, reconoce ante la dificultad de cerrar el año en La ‘Fonteta’. “Pero estamos listos para seguir construyendo a partir de lo que hicimos ante Gran Canaria, donde nos mantuvimos juntos para ganar”, recuerda orgulloso.
Sin embargo, a punto de cerrarse la primera mitad del curso, Berhanemeskel se muestra ambicioso: “Tengo mucho trabajo que hacer como jugador”, indica convencido de que aún no se ha visto su mejor nivel. “Lo más importante es encontrar consistencia e ir mejorando a diario”, continúa alabando la profundidad de la plantilla. “Dependiendo del plan de partido puede destacar uno u otro”, analiza. “Es una buena característica que tenemos que aprovechar para ganar partidos”, confía.
Algo que debe estar por encima de los intereses particulares: “Aunque tu rol pueda ser más pequeño un día has de estar preparado para cuando Porfi te pida saltar a cancha”, esgrime quitando importancia al reparto de minutos. “Lo más importante para que un equipo tenga éxito es que cada uno acepte su rol”, insiste. “Porque cuando lo haces y confías en las metas del equipo eso te permite jugar más suelto y tranquilo”, argumenta para terminar.