CASADEMONTZARAGOZA.ES Dice la teoría general de la pretemporada que en este periodo del año cobra especial relevancia el apartado físico. La ecuación de trabajo previo a la fecha de inicio, más la carga correspondiente para una progresión hacia el momento óptimo, quedó trastocada por la pandemia. Con un nuevo técnico al mando, nuevos jugadores y varias incorporaciones aún por llegar, la preparación física toma otra dimensión dentro de una parcela encaminada al proceso de crecimiento colectivo.
Isaac Caseras, responsable de la parcela física, incide en que durante la postemporada y las semanas previas al arranque del trabajo, “los jugadores han dedicado ese tiempo a ellos mismos porque luego durante la temporada no hay esa opción”, dejando ahora el protagonismo al trabajo en común: “cada uno sabe cuáles son sus puntos débiles y sus puntos fuertes sobre los que trabajar y lo harán ahora sin la presión de los resultados de la competición”, destaca.
La dificulta del escenario se incrementa por “la falta todavía de varios jugadores, dentro de un periodo nuevo con incorporaciones que no conocen el club ni la competición” para aplicar “un método nuevo con un entrenador nuevo”. Para Caseras, este planteamiento lo convierte “en un reto interesante y, al mismo tiempo, un acicate y un motivo más de ilusión para llevar todo a buen puerto dentro del engranaje de equipo”, expone.
A diferencia de estos últimos ejercicios, “podemos considerar que casi será una pretemporada ya más normal”, en donde no se trata de “recuperar forma o cargar las pilas, porque no tiene una base fisiológica. Lo concebimos como el principio de un año formativo”, con el fin de que los jugadores se incorporen “a una actividad que es muy específica que han dejado de hacer hace apenas unas semanas y que vuelvan a realizarlo de forma paulatina, que asuman el modelo, lo entiendan y lo consideren como normal”, especifica.
Con la doble exigencia de Liga Endesa y la FIBA Europe Cup, desde esta parcela se pretende “generar la cultura de que también hay que jugar cansados. Lo que hoy hacemos en el entrenamiento no es para el partido más inmediato sino para mi formación propia y del equipo”, señalaba Caseras, quien destaca la consecución de logros “con las condiciones físicas ‘no perfectas’; eso será señal de que también estaremos creciendo”, dice.
Casademont Zaragoza se encuentra con tres escenarios diferentes de jugadores, que inciden en la parcela física con tratamientos diferenciados. “Hay un trabajo adaptado, supervisado por nuestros fisios y en comunicación con nuestros servicios médicos” para quienes han pasado la Covid-19. Los internacionales, con un “trabajo de período transitorio” y las incorporaciones tras sus vacaciones, “quienes han tenido ya su plan específico para que la pretemporada no sea para ponerse en forma sino para preparar el equipo” describía.
En esa progresión, conforme avancen las semanas, se buscará que las sesiones “sean más como los partidos para evitar que los partidos se conviertan en entrenamientos y que nuestra pretemporada no sea muy diferente a una semana de octubre”, concluye.