CASADEMONTZARAGOZA.ES Aunque la campaña de competición ha concluido, el trabajo entre bambalinas no ha terminado para varios jugadores de Casademont Zaragoza y parte del cuerpo técnico. A las órdenes de Sergio Lamúa y Nacho Juan en lo técnico e Isaac Caseras en la preparación física, el trabajo sigue para algunos jugadores.
Es el caso de Javi García, Jaime Fernández, Tryggvi Hlinason y Aleix Font, quienes trabajan en la pista auxiliar del Príncipe Felipe cada mañana y en el gimnasio para mejorar aspectos y mantener otros hábitos, antes del inicio de la próxima campaña.
Se trata de una puesta a punto en cuestiones de técnica individual, mejora en aspectos técnicos que la vorágine de los entrenamientos no permite realizar durante la temporada regular. Mejora personal que a buen seguro repercutirá en la mejora colectiva.
Para Sergio Lamúa, lo más importante “es que la gente no esté parada cuatro meses y no perder el tono físico, que es igual de importante, en un periodo perfecto para hacerlo. Este trabajo seguirá durante la temporada en función de cómo vaya, al final es implementar capacidad que no tienen y debemos hacerla ahora y durante la temporada”.
Por su parte, Nacho Juan comenta que tras unos días de un necesario descanso, los jugadores “vienen con ganas, porque en postemporada trabajamos detalles que no podemos durante la temporada” y con otro factor a considerar, “sin la presión de la competición. Ahora les da tiempo a reflexionar en la mejora individual e intentamos no saturarles, con ritmos y sesiones diferentes a las de la temporada, para que no se sientan apresurados por nada”, explica.
Isaac Caseras, preparador físico, contempla la postemporada como un momento “vital para nuestros jugadores porque puede marcar diferencias significativas a medio plazo en los jóvenes y en los más veteranos para prolongar sus carreras”. Para ello, tras “una evaluación previa”, el trabajo se ha estructurado sobre la idea de la “mejora individualizada de cada jugador, conforme a características concretas a todos los niveles”, indica. Será una fase de “entre 8-10 semanas para algunos y 10-12 para otros, con un primer tiempo de descanso con intensidad media-baja para recuperar la carga de la temporada”, explica. A partir de ahí, una segunda con “entrenamientos, con contenidos específicos” y, finalmente, “una fase de mantenimiento para no estar parados”, concluye.
Dos de los destinatarios de este trabajo específico, coinciden en recalcar lo productivo que resulta esta parte del año en su progresión. Para Javi García, se centra en “aspectos que cada uno debe mejorar individualmente y mejorar de cara a la próxima temporada”, mientras que Aleix Font trabaja en pulir algunos aspectos, “físicamente para dar un paso más para estar mejor y fortalecer las piernas y, técnicamente, mejorar el bote y situaciones de tiro”, comentan.