CASADEMONTZARAGOZA.ES El conjunto aragonés se anota la primera victoria del curso tras superar a BAXI Manresa en un peleado duelo (98-91). Tras un inicio dominado por los catalanes, los rojillos consiguieron tomar la delantera para irse ya por delante al final del primer cuarto. Una vez conseguido el mando del choque, y gracias a una gran actuación colectiva con cinco jugadores en dobles dígitos de anotación, los rojillos aguantaron con su público para sumar el primer triunfo.
El salto inicial ganado por Hlinason fue ovacionado como en año y medio no se escuchaba en el Felipe. Tras el tanteo inicial, la segunda falta del islandés dio paso a McLean, con el 0-6 vallesano. Marcado por las molestias de Okoye y Rodrigo, Javi García mandaba el operativo rojillo, logrando el zaragozano abrir el tanteador local con 4 puntos. La defensa rojilla paró la anotación manresana (4-6) pero tras un 0-7 de parcial, Okoye y San Miguel amanecieron en la parqué: el capitán y Stan anotaron en los dos primeros ataques. En pena racha, Mobley igualó a 15 el asunto. El desenlace del atribulado acto, con Sipahi en cancha, se cerró con un triple de Okoye para tomar la delantera.
Okoye abrió con otro triple al 25-20 en el inicio del segundo tramo en que Casademont Zaragoza tomó el tempo del partido. García rotó a Rodrigo y McLean elevó la ventaja al +8 (29-21) forzando el tiempo de Baxi Manresa (min.12). Radoncic cogió el carril, sacó el 2+1 (32-21) y la máxima del encuentro en pleno disfrute de la ‘marea roja’. Sipahi rotó a García, con dos faltas, Thomasson acortó y el turco rojillo devolvió la canasta mediado el tramo. Baxi Manresa tiraba de tres para acercarse pero la constante anotación zaragozana no permitía más acercamientos porque Font desde la tronera puso el 41-31. En plena racha manresana, Waczynski se fue a la tronera para conjugar de 3 en los minutos más anotadores del choque. Rafa Martínez quiso calentar al polaco del Casademont Zaragoza en el tramo final y nadie de rojo entró al trapo, dejando el choque al descanso seis arriba.
Tras la pausa, volvió la guerra de anotación. Era una lucha por mantener la diferencia en un escenario en el que nadie reblaba. Mobley se mostraba efectivo, Hlinason volvió a cancha y la última penetración de Okoye (60-50) forzó el tiempo de Manresa (min. 24). Con 65-54, los catalanes solo buscaban el triple. Se acercó hasta el 67-59 el bloque de Pedro Martínez que lograba ir al 4,60 casi en cada ataque. Francisco y Thomasson se echaban el equipo a la espada y Manresa sacó a Rafa Martínez para meter más madera en pista, con Sima cometiendo la tercera para cabreo de su técnico que lo tuvo que sentar. Radoncic reboteaba, ayudaba y sumaba hasta el 73-61. Waczynski sirvió una de triple antes de cerrarse el acto.
Se apretó el tanteador en medio minuto en la entrada al último cuarto y la cuarta de Hlinason 78-72. La ‘mara roja’ tiro del carro y Waczynski se ofrecía para tomar la responsabilidad de anotar, igual que McLean 82-72. Solo Rafa Martínez era el recortador de ventajas en Manresa desde el triple. La maquinaria rojilla seguía aplacando las andanadas manresanas, que llegaron al 84-80. McLean Y Mobley con un 6-0 pusieron el +10 de nuevo (90-80, min.36). El partido apuntaba al rojo por marcador y por sensaciones pero Manresa no daba nada por definido. Casademont era solidario y el público daba el plus necesario. Los de Ponsarnau cocinaron la primera victoria y se la sirvieron a la ‘marea roja’ en la mejor bandeja.
Ficha técnica
Casademont Zaragoza 98: García (6), Mobley (17), Waczynski (17), Vanwijn (4), Hlinason (-) -cinco inicial- San Miguel (5), Okoye (16), McLean (15), Radoncic (11), Vilà (-), Font (5), Sipahi (2).
BAXI Manresa 91: Pérez (9), Thomasson (11), Berzins (-), Moneke (15), Bako (10) -cinco inicial- Francisco (24), Jou (6), Steinbergs (2), Martínez (13), Valtonen (-), Maye (-), Sima (1).
Parciales: 22-20/25-21/29-24/22-26
Árbitros: Cortés, Sánchez Sixto, Fernández Carretero. Eliminaron a Vanwijn y Maye por faltas personales.
Incidencias: partido correspondiente a la primera jornada de la Liga Endesa, disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 3.717 espectadores.