BASKETZARAGOZA.NET José Antonio Muñoz será con toda seguridad el seguidor convicto y confeso del CAI Zaragoza que más kilómetros ha realizado con el equipo. Pilotando el autobús rojillo de la empresa Agreda ha rodado más de 300.000 kilómetros hacia las canchas de media España, ya se llamase la competición LEB, Adecco Oro, ACB o Liga Endesa. Este fin de semana llevará al equipo hasta Bilbao, en su temporada número 12 como conductor rojillo.
“Vivo en la carretera, dentro de un autobús”, podría afirmar -como Miguel Ríos- sin reparo, un profesional que lleva media vida al volante. Incluso podría escribir su particular Blues del autobús caísta, porque en una docena de años al volante del equipo zaragozano ha conocido a todos y cada uno de los componentes de las diferentes plantillas, con sus entrenadores y cuerpos técnicos. “La discreción es fundamental en mi profesión. Han sido muchos viajes, oyes de todo porque vives con ellos, en las victorias y en las derrotas, pero siempre se han portado muy bien conmigo y yo he disfrutado de ellos”, afirma con sinceridad.
Tanto José Antonio como la plantilla pasan muchas horas de viaje durante toda la temporada, comen el mismo menú en muchas ocasiones y duermen en el mismo hotel con frecuencia. Algo que no debe fallar, y que el propio conductor considera una prioridad, es la confianza. "Tengo muy claro que el autobús es como un vestuario" y por eso se siente tratado "como uno más. El clima siempre ha sido muy bueno", afirma.
Ha compartido trances duros y dulces, momentos que recuerda con una sonrisa y emoción especial. "El regreso de Valencia el año pasado fue una pasada. Ganamos el tercer partido de playoff y fue uno de los mejores viajes que he tenido", comenta con una sonrisa de oreja a oreja. Pero su memoria no queda en esta temporada sino que también se remonta a la temporada 2009-2010 cuando el equipo se proclamó campeón de la Liga Adecco Oro. "El día del ascenso es otro de los momentos que no puedo olvidar y en el que más disfruté", añade José Antonio.
El buen rollo llegó hace años hasta la complicidad de que José Antonio tenga un apelativo cariñoso que viene de lejos, “Bruce”. Su afición por el gimnasio llevaron a un jugador –todas las fuentes apuntan al capitán Matías Lescano- a bautizarlo como “Bruce”, como así le llama amablemente todo el mundo. “No recuerdo quién me lo puso”, dice con sonrisa cómplice antes de poner en marcha un autobús de 36 plazas, un vehículo con menos asientos de los habituales, en atención a los viajeros de altura que suele desplazar. Una complicidad que ha llevado a que le tilden de lento: "es totalmente falso", sonríe porque su velocidad es escrupulosamente la que indica la carretera y el tacógrafo.
El sueño de un Trofeo
“Me encantaría entrar en la Plaza del Pilar con una Copa”, confiesa José Antonio, agarrando con convicción la bufanda y la gorra que siempre lleva en la guantera, como tantos seguidores de nuestro equipo, que al igual que él sufre como cualquiera los resultados del equipo. Por ello, uno de sus mayores deseos es llegar a Zaragoza con un trofeo en el autocar. "Conducir el autobús con el cartel de Campeones y una Copa es una ilusión que siempre he llevado dentro. Me da igual que el triunfo sea en La Liga Endesa o en Eurocup", afirma. Los últimos años se han convertido en una etapa en la que toda la afición caísta ha disfrutado y él, ha sido uno de ellos. "El baloncesto es uno de los deportes que más me gusta, lo vivo mucho y compartir espacio con los jugadores hace que me sienta como uno más de la plantilla", asevera.
Ahora, al equipo le espera una temporada intensa en la que tendrán que jugar hasta dos partidos por semana pero el hecho de poder disfrutar de la competición europea es algo que motiva a todos y José Antonio es uno de ellos. "Jugar la Eurocup es la recompensa a lo que se hizo la campaña pasada. Ahora, con el nivel que hay en el equipo estoy más contento si cabe", concluye antes de cerrar la puerta y poner rumbo a otra cancha e interpretar su particular "Blues del autobús caísta".