BASKETZARAGOZA.NET En los últimos días, tanto el nuevo entrenador del conjunto aragonés, Jota Cuspinera, como el responsable de las categorías base del club, Luis Arbalejo, han atendido a Onda Cero y Aragón Radio. En las ondas, y de forma más génerica y particular, ambos han compartido su visión de los proyectos rojillos, así como del salto y las oportunidades con las que cuentan los jóvenes en el baloncesto.
Definido el cuerpo técnico de las categorías base, en un nuevo paso al frente de la cantera, el próximo curso el filial estará conformado íntegramente por jugadores en edad Júnior: “Nos hace una ilusión tremenda”, asegura Arbalejo. “Llevamos varios años queriendo realizarlo y ahora tenemos la posibilidad siendo competitivos con las generaciones del 2000 y el 2001”, continúa motivado. “No sé el resultado deportivo que va a tener pero sé que vamos a ser competitivos en un porcentaje muy alto de los partidos”, confía.
Un proceso de formación que persigue el objetivo de nutrir al primer equipo con jugadores de la casa: “Sergi es el modelo a seguir”, ejemplifica. “Desde que llegó en cadetes ha ido ascendiendo pasando por EBA y LEB Plata hasta asentarse como segundo base”, recuerda. “Soy optimista y, aunque con paciencia, creo que habrá más casos”, augura el gallego. “Marc Martí vuelve a estar cedido en Lérida, pensamos que esa generación del 2000-2001 nos puede dejar algún jugador en el primer equipo… Creemos que alguno de los 58 jugadores de cantera puede seguir ese camino”, insiste.
Trayecto que culmina en la figura de Jota Cuspinera: “Lo conozco desde antes de que fichara y cuando firmó estuvimos hablando un buen rato”, descubre Arbalejo. “Aparte de que sabe que es el objetivo del club, le hace mucha ilusión el hecho de sacar jugadores”, asegura. “Más allá de que es un gran entrenador, Jota es un buen entrenador para la cantera”.
Algo que se encarga de reafirmar el técnico vasco: “Me he formado con gente joven y aunque esté ya con profesionales, siempre me he considerado un entrenador de formación”, esgrime Cuspinera. “Aunque ahora esté en un escalafón en el que prima el resultado, me gusta la mezcla: el veterano aporta sus cosas pero siempre he creído en la energía e inocencia del joven”, prosigue.
En ese sentido, el nuevo inquilino del banquillo rojillo se muestra perfectamente conocedor de la cantera: “Hay una gran generación de jóvenes por detrás. A alguno aún le falta un par de años hasta llegar a la ACB, pero vienen algunos proyectos muy interesantes además de algún otro cedido ya en LEB Oro y que pinta muy bien”, describe. “La idea es irles dando cabida poco a poco en el primer equipo porque creo que algunos acabarán jugado en ACB”, vaticina coincidiendo con Arbalejo.
Sin embargo, el de Getxo es consciente de los condicionantes que existen a la hora de dar minutos a la gente joven: “Depende mucho de las circunstancias”, admite. “A veces están bien arropados y no es difícil darles minutos, pero en otras situaciones difíciles es complicado y poco recomendable darles minutos porque puede perjudicar su propia formación”, señala sabedor también de otro hándicap. “Pero muchas veces es el miedo de los propios entrenadores”, valora. “Yo soy partidario de meterlos en el ruedo, probar y animarles a que sigan hacia delante”, filosofía que ha seguido en anteriores etapas. “No puedes hacerlo con muchos al mismo tiempo, pero si se lleva a cabo poco a poco, van teniendo su sitio”, relata.
Hueco que ya se ha ganado un Sergi García al que tendrá a sus órdenes: “Es un jugador de futuro”, reconoce. “Tiene físico para estar en la Liga Endesa, como demostró el año pasado. Pero tiene que desarrollar aspectos que todavía no ha explotado”, analiza con prudencia. “Eso viene con el tiempo, ya que con 20 años es todavía muy joven”, advierte.
Por ello el técnico rojillo hace un llamamiento a la calma para todos los jugadores jóvenes: “Con todo el respeto, siempre digo que Ricky y Doncic han hecho mucho daño porque todos los chicos de 15 años quieren estar en la ACB y no se dan cuenta que estos dos son extraterrestres y que se salen de la normalidad”, argumenta. “Todo jugador necesita un proceso más largo”, añade. “Es entre los 21 y 22 cuando se determina si un jugador vale para esta liga. Y me animaría a decir que con los jugadores grandes, incluso 23 y 24 años”, sentencia.
Sea como fuere, lo que parece claro para el nuevo entrenador de Tecnyconta Zaragoza es que si todo lleva su tiempo hay que brindar oportunidades: “Hay que ir dándoles tiempo a los jóvenes para que se asienten en una categoría en la que tienen que ser importantes”. Alegato que sirve como motivación y llamada al trabajo para una cantera que no descansa en verano y que mira al futuro con ilusión.