BASKETZARAGOZA.NET Cumplida la primera semana del primer turno del Campus de Verano del CAI Zaragoza, el Estadio Miralbueno-El Olivar ha amanecido esta mañana en el ecuador de esta divertida aventura para los más pequeños de la casa. Ahora bien, lejos de mirar atrás y lamentarse porque solo quede ya la mitad del trayecto, jóvenes y monitores disfrutan el presente aprovechando cada uno de los instantes que les quedan por delante.

Pese a que ha habido algunos días un tanto desapacibles que han complicado el disfrutar de la piscina, la gran variedad de actividades han permitido que no tengamos ni un solo minuto de descanso y que nos mantengamos siempre activos. Cuando no estamos haciendo juegos, estamos con manualidades y si no, con el balón en nuestras manos. Tan solo durante la comida y la hora de la merienda nos permitimos algo de descanso. Y porque nos obligan.

Los chapuzones también ayudan a relajarnos un poco. Al menos a algunos. Otros no paran ni cambiando de superficie: aguadillas, persecuciones, juegos, saltos… Una actividad que nos sirve para desengrasar y refrescarnos tras los esfuerzos realizados sobre la cancha, donde perfeccionamos nuestra técnica con ejercicios de bote y tiro. Estamos aprovechando el tiempo al máximo pasándonoslo en grande y haciendo cómplices y partícipes de nuestra diversión a nuestros monitores. No queremos que esto acabe, pero tenemos aún cinco días para aprovecharlo al máximo. En ello estamos.

Reportaje gráfico: Esther Casas