BASKETZARAGOZA.NET La base de Casademont Zaragoza se confiesa en la concentración de Benasque acerca de las primeras semanas de trabajo del conjunto aragonés, su papel en el equipo y lo que espera de una temporada ilusionante en la Liga Femenina Endesa. La ‘belgian cat’ se muestra encantada de cómo están yendo las cosas y motivada ante su primera experiencia en España.
Una andadura que, hasta la fecha, marcha a pedir de boca: “Todo está yendo muy bien, me siento genial”, reconoce entusiasmada con esta nueva aventura. “Me gusta la ciudad, le equipo, la filosofía del entrenador…”, destaca. “Encaja con mi estilo de juego y ahora estoy adaptándome, volviendo a coger ritmo”, reconoce tras el parón provocado por la pandemia. “Pero voy mejorando cada semana, mi nivel va subiendo y estoy muy feliz”, asegura prometiendo buenas dosis de espectáculo. “Si me siento bien, puedo hacer cosas brillantes: paso atrás, asistencias sin mirar…”, advierte.
Además, la internacional belga asume con total naturalidad sus galones: “Vengo con mucha responsabilidad”, la misma que exige el puesto de base. “Sé que mi rol será importante, he hablado de ello con el entrenador, sé exactamente lo que quiere y creo que mi forma de jugar puede encajar realmente bien”, analiza con optimismo. “Me gusta correr, jugar rápido y asistir es lo más importante para mí”, subraya sobre sus cualidades. “Me encanta hacer mejores al resto”, redondea. “Quiero que todas se sientan bien y toquen el balón”.
Tras una vasta experiencia en las canchas y en la que va a ser su primera experiencia en España, Vanloo analiza las diferencias entre nuestro baloncesto y el resto: “La principal es la velocidad”, apunta. “En Francia es más físico, estático y organizado, mientras que en Australia las bases eran más altas y grandes”, expone contenta de aterrizar en la Liga Femenina Endesa. “En España se corre más, es un juego más a mi medida”, valora. “Prefiero jugar con ritmo, correr… Eso es lo que me encanta”. Un análisis sustentado también en los primeros amistosos del equipo: “Me sirvieron para ver cómo es el equipo y cómo juega cada una”, sostiene. “Ya en el último sentí que conecté mejor con todas”. Como avalan las 11 asistencias conseguidas en el Trofeo Ibercaja-Copa Gobierno de Aragón ante Campus Promete.
Inmersa ahora en la concentración del equipo en Benasque, la base de Oostende disfruta cada momento: “Me está gustando mucho”, confirma sin ningún atisbo de duda. “Es una forma diferente de crear vínculos con las compañeras”, admite en la que es su primera experiencia de este tipo en pretemporada. “El ambiente es genial, el cuerpo técnico cuida de nosotras y tener esa conexión hace que trabajar sea más fácil”, justifica ante la importancia que cobran estos días en el Pirineo. “Tenemos que conocernos bien”, exige en aras de confirmar las buenas sensaciones que desprende el grupo. “Tenemos talento, pero tenemos que compenetrarnos y formar un buen equipo”.
Ese precisamente es uno de los motivos por los que la ‘35’ rojilla no se atreve a marcarse un objetivo concreto: “Somos un equipo nuevo”, arranca su reflexión. “No sé dónde podemos acabar, pero espero que podamos competir con grandes equipos, ya que estoy segura de que podemos”. Por eso, Vanloo prefiere ir creciendo y sumando día a día en un proyecto muy estimulante. “Espero ganar el máximo número de partidos”, desea tomando de ejemplo a los chicos. “Sería muy bonito que el nuevo equipo femenino representara a la ciudad tan bien como el masculino”. Y a nivel personal, desplegar todo su talento: “Espero repartir muchas asistencias y tomar responsabilidades cuando el equipo lo necesite”, insiste con autoexigencia. “Quiero tener una temporada sólida y ser una líder en la cancha”, sentencia.