BASKETZARAGOZA.NET El pívot del CAI Zaragoza cree que no tener la presión de ganar frente a la Virtus de Roma el miércoles (20.45 horas) en el Palazzetto dello Sport puede ser algo beneficioso para el vestuario rojillo para contar con la tranquilidad mental que necesita para reencontrarse a sí mismo y volver a sumar victorias.
Ante la situación que atraviesa el equipo, el holandés se sincera: “Nadie lo esperaba y duele, pero tenemos que seguir. Lo dijimos cuando perdimos el primer encuentro pero es así. Esto no para y ahora vamos a Roma”, señala con un claro objetivo. “Es un partido en el que no nos jugamos nada pero creo que nos viene bien un partido así para intentar disfrutar, jugar juntos sin pensar tanto en el resultado, sino en disfrutar jugando y creer que podemos ganar”, defiende.
El ‘25’ no esconde que las derrotas pesan, pero confía en que el trabajo del equipo acabe dando resultados: “Falta algo pero no puedo decir qué es. Estamos entrenando muy bien. Llevo muchos años en ACB y sé que la manera de entrenar repercute luego en los partidos que ganas. Estamos trabajando duro y todo el mundo quiere ganar. Antes de los partidos intentamos motivarnos todos pero al final el perder tantos seguidos lo tienes en la cabeza”, reconoce.
Por eso mismo, el interior cree que afrontar un partido como el del miércoles, sin presión clasificatoria, es algo positivo: “Es lo mejor. Vamos a jugar y a disfrutar del baloncesto. Tenemos muy buen equipo, gente con talento, con ganas de ganar, gente con experiencia: Rasko que es subcampeón del mundo, Pedro con muchos años aquí, Jason con mucho bagaje en España…”, enumera.
Con esos ingredientes, Norel expone su receta para revertir la situación: “No tenemos que pensar mucho en lo que diga la gente pese a que respeto a quienes no están contentos con el trabajo del equipo. Nosotros tenemos que pensar en lo que está dentro del equipo. Tenemos que ir a lo básico, a lo que sabemos, somos buenos y tenemos que hacer lo que se nos da mejor a cada uno y es mejor para el equipo”, alude poniéndose como ejemplo. “Si tengo que pasarme cuarenta minutos sentado, aunque no me guste, para que así el equipo gane, lo haría”, expone comprometido antes de concluir con el propósito del viaje a Roma: “Siempre vamos a ganar pero lo más importante en un partido así, sin nada en juego, es recuperar sensaciones”, cierra.