BASKETZARAGOZA.NET El entrenador de Tecnyconta Zaragoza ha ofrecido su primera rueda de prensa ante los medios a escasas horas para que el equipo comience a entrenar a sus órdenes sobre el parqué. Una comparecencia en la que subraya la ilusión y la ambición de todo el grupo de cara al inicio del curso 2018-2019 de la Liga Endesa.
“Las primeras sensaciones son positivas”, destaca el técnico. “Lo jugadores llegan con una muy buena disposición para tener un año, no de transición, sino de cambio”. Una actitud indispensable para crecer y mejorar. “Queremos ser más de lo que estamos siendo en la liga”, insiste Fisac aguardando la llegada de todos sus efectivos. “Esperamos a McCalebb y a Justiz, que han retrasado su llegada por motivos burocráticos, pero esperamos que a lo largo de la semana que viene puedan estar aquí”, confía para comenzar a trabajar a pleno rendimiento.
Ahí, una de las primeras metas será acoplar a todas las piezas del rompecabezas: “Nunca es sencillo, pero ahora yo y el cuerpo técnico tenemos que hacer de estos nombres un equipo”. Un conglomerado en el que también incluye a la ‘marea roja’: “Lo primero que le pido a los jugadores es que la afición se sienta partícipe de nuestro trabajo”, demanda el castellano-leonés. “Tenemos que ser transmisores de energía hacia la grada, no pedirles sino darles”, esgrime. “Esa unión es algo que depende de nosotros como profesionales”.
Una circunstancia que se antoja clave para alcanzar las metas del equipo: “Hay un primer objetivo que es no pasar apuros para salvarse”, prioriza en aras de poder aspirar a cotas mayores. “A partir de ahí hay que ser prudentes, ver cómo cuadramos la plantilla y hacemos equipo”, argumenta el nuevo capitán de la nave aragonesa. “Conseguido el objetivo de salvarse lo antes posible, si hay que ser ambicioso, puedo asegurar que lo seremos”, sentencia.
Por último, definidos los primeros propósitos, Fisac también da un esbozo de lo que puede ser el estilo de juego que quiere poner en práctica: “Me cuesta jugar un baloncesto lento y donde el jugador no sea generoso, rehuir a tirar un buen tiro en los primeros segundos de posesión, no hacer una falta antes de permitir una canasta fácil…”, enumera el segoviano dejando a un lado el número de victorias. “A partir de ahí, soy un entrenador camaleónico en el sentido de que trataré de adaptarme lo mejor posible al equipo porque mi objetivo es hacer que mis jugadores sean mejores”, concluye.