BASKETZARAGOZA.NET El conjunto aragonés completa su cuerpo médico para la temporada 2017-2018 con la llegada de Ignacio Lillo Monforte. Un profesional zaragozano graduado en Nutrición humana y Dietética, con un Máster en Evaluación y Entrenamiento físico para la Salud que se encargará de revisar y asesorar la alimentación de la plantilla del cuadro maño.
Apasionado de todo lo relativo a la nutrición, Lillo (Zaragoza, 1982) trabaja en el grupo de la Academia Nacional de Nutrición especializado en Deporte, donde se encarga de diseñar los protocolos profesionales para su sector. Amante del deporte, ahora desembarca en el mundo del baloncesto, un nuevo reto en su trayectoria: “Los jugadores de baloncesto son una población especial y por tanto requieren una atención muy personalizada”, avanza motivado y con ganas de ponerse manos a la obra.
Una etapa que inicia con enorme ilusión como un miembro más del staff técnico del equipo. “Mi misión en el equipo es inculcar progresivamente unos hábitos adecuados para sus necesidades diarios”. Teniendo en cuenta, claro, sus condicionantes físicos. “No es lo mismo un jugador de 1.80 y 80 kilos que otro de 2 metros y 100 kilos; no tienen el mismo gasto calórico ni las mimas necesidades”, explica.
Para ello, el nuevo miembro del staff rojillo tiene claro por dónde empezar: “Lo primero es realizar unos cuestionarios individuales sobre los que se elaboran unos registros para calibrar la ingesta que se está llevando”, comienza. “A partir de ahí estas se analizan y se adecúan a las necesidades de cada jugador”, expone consciente de la diversidad alimenticia que puede encontrar en el grupo.
“Tenemos jugadores de muchos países y el factor cultural es muy importante”, valora comprometido con respetar las preferencias de cada miembro de la plantilla aragonesa. “Aunque todo sea común, los alimentos y los platos que les gusta comer son diferentes”, advierte. “Por lo que es necesario adecuar a sus gustos la dieta que van a llevar”, continúa.
Tras unos primeros días de contacto con el equipo, Lillo ya ha podido sacar algunas conclusiones: “Los jugadores jóvenes tienen más curiosidad en general por estos temas”, destaca sorprendido también por los testimonios de algunos. “Otros jugadores, sin embargo, tienen algunos mitos sobre la alimentación adquiridos en el pasado que no se ajustan a la realidad”, analiza. “Por ejemplo, que la lechuga no es buena para cenar”, comenta con asombro entre risas.
Pero sea como fuere, el nuevo nutricionista de Tecnyconta Zaragoza se muestra satisfecho por una acogida: “Algunos jugadores, incluso, quieren trasladar su hábitos al día a día del hogar”, confiesa. “Varios ya me han sugerido si puedo acompañarles a la compra y me han pedido consejos para cocinar”. Una disposición que el no rehúye y ofrece encantado: “Estaré para lo que puedan necesitar durante toda la temporada”, termina.