BASKETZARAGOZA.NET Pese a ser el último en llegar a la disciplina de Casademont Zaragoza, el pívot estadounidense ha demostrado una gran capacidad de adaptación, rindiendo desde el primer minuto en que se puso la elástica del cuadro maño. El californiano analiza los motivos de esa rápida integración, mientras que, tras la suspensión del choque de la Basketball Champions League esta semana, trabaja ya centrado en el choque ante Movistar Estudiantes (sábado, 20.45 horas).
Fueron pocas horas las que le bastaron a Jacob Wiley para demostrar que el club aragonés no se había equivocado al apostar por él para reforzar la posición de pívot. Más concretamente, menos de 48 desde que llegase a la Estación Zaragoza-Delicias el pasado 26 de febrero y debutase como titular el día 28 frente al Coosur Real Betis en un partido en el que acabó ya en dobles figuras pese a los problemas de faltas. Y de Sevilla, directamente a Sassari para aportar 13 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 20 de valoración en el estreno con victoria en los playoffs de la Basketball Champions League. Desde entonces, siempre en dobles dígitos bien en anotación, rebotes o en ambos, como el doble-doble (21 puntos, 10 rebotes)que consiguió ante Joventut en su estreno en el pabellón Príncipe Felipe.
Todo ello, brindado por unas grandes condiciones físicas que le permiten firmar acciones espectaculares y, sobre todo, una intensidad que contagia al resto de compañeros y engancha a la afición. «Se trata de asumir lo que el entrenador quiere de ti y levarlo al máximo de tus capacidades, entrenar duro y estar comprometido», señala el de Long Beach sobre su inmediato impacto en el juego rojillo. «Creo que cuando se junta todo eso la transición va muy bien». Algo en lo que, sin duda, también influye el patrón de juego que quiere Sergio Hernández: «El entrenador quiere jugar rápido y yo estoy acostumbrado a ello», como demostró en las ventanas con Macedonia del Norte. «Creo que es la principal razón por la que me trajeron», valora. «Encajo en lo que quiere, así que sin duda está siendo muy fácil», sentencia.
Sin embargo, como muchas o la mayoría de cosas, este proceso se ha visto afectado por la pandemia del COVID-19, que sigue sacudiendo al mundo del baloncesto con aplazamientos como el de la próxima jornada de Basketball Champions League que debía haberse celebrado ayer. «El equipo ya ha pasado por esto y todo el mundo tiene experiencia en situaciones así por cancelaciones o parones», asume con filosofía y con cierta resignación. «Son circunstancias que forman parte de esta temporada y tenemos que adaptarnos». Por eso, tanto él como el resto del equipo se centra ya en Movistar Estudiantes: «Son mejores de lo que dice la clasificación», advierte sobre los colegiales. «Tienen muchos jugadores capaces de anotar y han perdido muchos partidos ajustados». Así que, tras encajar mucho en los últimos compromisos, mostrar un buen nivel atrás será clave. «Tenemos que mejorar en defensa, porque en ataque podemos anotar contra cualquiera», concluye.