BASKETZARAGOZA.NET Hace algunas semanas regresó con el Infantil de la Minicopa, pero ese tan solo fue uno de los muchos compromisos que tiene adquiridos con el club este joven zaragozano. Se trata de Jorge Samper, técnico de las categorías base del club e involucrado plenamente en formación en las categorías base, pasión que complementa con su función de delegado de campo en los encuentros de la Liga Endesa y Eurocup. Y es que este licenciado en Ciencias de la Actividad Física del Deporte es entrenador ayudante del EBA con Pep Cargol y del Infantil de Sergio Josa, además de impartir sus clases como técnico en la Escuela de la Fundación Basket Zaragoza y coordinar la tecnificación preinfantil de la generación del 2001.

Su historia en las canchas de baloncesto comenzó hace seis años, cuando entrenó en el colegio Alierta Augusto Godoy y ahora, en su primera temporada en el CAI Zaragoza, asegura sentirse muy cómodo e integrado en la formación de los más pequeños: “Estoy contento en el club, no puedo quejarme. Tanto a nivel de cantera como en mis funciones de delegado, todos me tratan muy bien y en este sentido me siento involucrado en la estructura del club y partícipe de ella. Es de agradecer que confíen en ti para desarrollar todas esas tareas”, explica.

Esta temporada, tras la competición en varios torneos con el equipo Infantil, le esperaba en Málaga la disputa de la siempre deseada Minicopa, con la que tanto los pequeños como los más mayores han vivido y disfrutado: “La experiencia ha sido muy emotiva porque ellos se sentían partícipes de todo lo que estaba pasando a su alrededor. Jugando y viendo partidos por la mañana, haciéndose fotos con jugadores y entrenadores, hablando con los rivales... La edad con la que realizan el torneo les ayuda a seguir disfrutando y queriendo practicar el baloncesto”, destaca de la inolvidable experiencia en la capital de la Costa del Sol.

Han sido tres días en los que los jóvenes caístas, además de competir con equipos de su edad, han podido estar muy cerca de los mejores jugadores de Europa y protagonizar alguna que otra anécdota fruto de la ilusión: “Me quedo con la enorme ilusión que tenían cuando veían y se hacían fotos con los jugadores. Desde Richotti a Nacho Martín, pero también con los entrenadores. Recuerdo que estuvieron media hora esperando a Scariolo para hacerse una foto y hablar con él. Hasta incluso, y aunque no tenga mucho que ver, tienen foto con la hija de Sabonis. El sitio que teníamos en el Carpena era muy bueno porque era donde se sentaban los familiares de los jugadores, entrenadores y el resto de equipos de la Minicopa”, recuerda con una sonrisa.

Sin embargo, este hombre para todo asegura que de todo lo vivido en Málaga se queda con el último encuentro, en el que su equipo derrotó a la Fundación 5+11 Baskonia: “Me quedo con el final porque pudimos mostrar ante Baskonia la imagen que estamos ofreciendo durante la temporada. La sensación de que a nivel de grupo podemos crecer y mejorar de aquí a final de temporada”, argumenta sobre un equipo que no para de crecer.


Jorge, arriba a la izquierda, atiende a las indicaciones de Pep Cargol durante un tiempo muerto

Pero una vez disputada la Minicopa, los infantiles regresaron a la pista para continuar preparando y compitiendo en el Campeonato de Aragón, siempre con el objetivo de seguir aprendiendo y formándose: “Competimos en liga Infantil, pero también jugamos amistosos con equipos cadetes, además de irnos de torneo. Hemos jugado en L'Hospitalet, ahora la Minicopa en Málaga y probablemente vayamos a alguno más. Es un cúmulo de partidos y competiciones que nos ayudan a crecer. No hay que olvidar que los chicos compiten en la selección aragonesa y que ahora hasta marzo o abril tienen entrenamientos de selección, por lo que tienen que tratar de combinar todo ello”, descubre sobre uno de sus equipos.

Mientras que los jóvenes combinan entrenamientos, Jorge ayuda también al equipo EBA de El Olivar dirigido por Pep Cargol, circunstancia que unida a la diferencia de edad entre uno y otro grupo le obliga a desempeñar, dentro de un mismo cargo, roles distintos aunque con un mismo fin: “Es muy diferente. Ya no solo entre semana, cuando pasas de entrenar a los Infantiles al EBA y hay casos en los que la diferencia de edad se nota mucho, sino también en las responsabilidades en el sentido de que hay funciones que cambian durante un partido. Al fin y al cabo se trata de baloncesto y de que los jugadores sean cada vez mejores. Esa es la clave”, defiende.


Jorge, junto a Pepe Barbany, en la mesa principal durante un encuentro de Liga Endesa.

A pesar de desarrollar tareas que, a priori parecen muy distintas, Jorge descubre que en el fondo no son tan diferentes: "Estoy de delegado de campo cuando juega el CAI y el chip cambia de ser entrenador ayudante, en el que puedes tener un perfil más positivo, a la seriedad que conlleva ser delegado. No obstante, en el fondo el objetivo es el mismo: ayudar a entrenadores y jugadores y, por otro lado, que todo se desarrolle como tiene que ser: la recepción arbitral, la de las diferentes personas que acuden al pabellón...”. Una larga lista de tareas más o menos vistosas que aseguran el perfecto funcionamiento del CAI Zaragoza en los diferentes ámbitos que abarca la labor de este hombre de club.

Reportaje gráfico: Esther Casas