BASKETZARAGOZA.NET Si alguien ha aprovechado las dos semanas de la Copa del Rey y la última ventana FIBA, ese ha sido el base de Tecnyconta Zaragoza Bo McCalebb. Aquejado de la rodilla y de una microrrotura fibrilar antes del parón de la Liga Endesa, el de Louisiana asegura sentirse recuperado y en plena forma para afrontar el último y definitivo tramo del curso que arranca el sábado con la visita del Iberostar Tenerife (sábado, 20.15 horas).
“Me encuentro físicamente muy bien”, confiesa el director de juego tras los cuidados de los servicios médicos del club y el control de las cargas de trabajo. “Estas dos semanas me han venido muy bien”. Un periodo en el que ha combinado sesiones en el gimnasio, entrenamientos y recuperación. “He estado realizando mucho trabajo de pesas y la verdad es que me encuentro realmente bien”. Por eso, preguntado por si su mejor versión está aún por llegar, el ‘4’ rojillo abre una ventana a la esperanza: “Cuando estoy bien puedo hacer grandes cosas, así que veremos”, emplaza.
No obstante, el de Nueva Orleans no puede esconder que ha sufrido con las molestias físicas que le han impedido rayar a gran nivel antes del parón: “Ha sido duro pero son cosas que pasan”, asume McCalebb con filosofía. “No es la primera vez que ocurre y ha llegado ahora”, continúa deseando ya retomar la competición. “Lo importante es que ha llegado el parón y ha sido una buena ocasión para limpiar la mente y mirar hacia delante”, señala.
Un futuro inmediato que pasa por seguir sumando triunfos para alcanzar cuanto antes el objetivo: “Tenemos diez victorias y necesitamos al menos tres más”, analiza el base estadounidense. “Pero debemos intentar ganar a todos. ¿Por qué no?”, se pregunta con ambición y con ganas de volver a disfrutar del baloncesto. “Hay que intentar pasarlo bien y ganar el máximo número de partidos posible”, insiste.
En esa misión será importante la aportación, tanto en entrenamientos como en partidos de jugadores jóvenes como Vit Krejci y Carlos Alocén: “Quizá dependa más de vosotros, pero es indudable que lo están haciendo bien”, reconoce como testigo directo de su evolución. “Son grandes jugadores y sobre todo lo que está haciendo Carlos es increíble”, apunta debido al impacto del base zaragozano impacto en la competición con 18 años recién cumplidos. “Les auguro un futuro brillante a ambos”, sentencia.