CASADEMONTZARAGOZA.ES En su última comparecencia previa de la temporada, Dragan Sakota apeló a la personalidad y el carácter para vivir un choque así para reaccionar mejor a las circunstancias que sucedan. Tuvo palabras de explicación de su pasado con Zaragoza para afirmar que es un partido muy especial para él en lo personal.
¿Fe o desánimo en el vestuario?
“Es lógico estar afectado tras la derrota del martes y lo que necesitas en esta situación es tiempo para hablar con ellos y apoyarnos mutuamente porque el objetivo es tener la mente más despejada de cara al partido”.
Presión de la grada rival
“No tenemos otra opción que estar preparados para ese ambiente tan complicado. Confío en esto también, porque hay jugadores que tienen experiencias en ambientes así. Para Murcia es un partido importante pero estoy convencido de que mañana, por última vez, nuestros jugadores van a querer la victoria más que el rival”.
Tipo de partido que espera e interesa
“No creo que Murcia vaya a cambiar en este partido: tiene unas características, agresividad que nace desde la defensa, con mucho ritmo, esa idea de intentar forzar errores al rival y mala selección del tiro y correr la pista. A ello sumas la agresividad en rebote ofensivo, son uno de los mejores de la Liga Endesa en el ofensivo. Nuestro objetivo primordial será no dejarles entrar en confianza”.
La preparación de un partido así
“No entiendo de preparaciones especiales ni de nada singular que difiera de otros. El partido estará muy vivo y sucederán muchas cosas y habrá que estar preparado para ello. Será un partido de personalidad y de carácter, y quien tenga más, reaccionará mejor a las circunstancias que sucedan. He disputado miles de encuentros así y la clave será la personalidad. Hemos peleado y mejorado en los últimos tiempos, mejorado. Así que ante una situación muy difícil, tendremos que dar el cien por cien de nosotros mismos”.
Sus sensaciones personales
“Vine a Zaragoza con muchas emociones. Ha sido un sitio especial y un club especial en mi carrera. Jugué contra, competí y aprendí aquí y tuve una conexión especial con mi maestro y tutor Ranko Zeravica. Por eso tuve esa conexión y esa necesidad de venir a ayudar, sabiendo que era una situación complicada: había habido muchos cambios previos y el equipo necesitaba cambios. Intento sentir lo que siente la gente, lo que siente el presidente, su staff, sus entrenadores ayudantes y considero que Zaragoza, pase lo que pase, estará en mi corazón y el encuentro de mañana también es muy importante para mí”.