BASKETZARAGOZA.NET Aprovechando la vuelta al trabajo y para conmemorar el Día Universal de los Niños, el conjunto aragonés abrió las puertas del pabellón Príncipe Felipe para que los más pequeños de la ‘marea roja’ pudieran vivir de cerca el entrenamiento del equipo. Una cita muy especial en la que estrechar vínculos y con la que cargar pilas e ilusión para el compromiso del domingo frente a Divina Seguros Joventut.
Ni siquiera las inclemencias meteorológicas que condicionaron a los abnegados aficionados que desde instantes antes de las 19.30 horas se daban cita en la puerta D del pabellón a la espera de compartir instantes de diversión y complicidad con su equipo. Por eso, sin tiempo que perder, una vez abierto el acceso los más ávidos e intrépidos se apresuraron a coger sitio en primera fila para no perder detalle. Mientras tanto, entre miradas de disimulo a la grada, retomaba el pulso al trabajo al calor de su público.
Entre tímidos comentarios y algunos aplausos que reconocían la intensidad del equipo a las órdenes de Fisac, la ‘marea roja’ iba descontando los minutos para bajar al parqué y conseguir el autógrafo y la foto de sus ídolos. Por eso, llegado el momento, hubo que templar nervios, hacer caso a las indicaciones y acceder a la pista con orden para que los pequeños, protagonistas indiscutibles de esta iniciativa, se inmortalizaran en una bonita estampa de familia junto al equipo. Acto seguido, y ya con los papás y mamás en la pista, la plantilla atendió con gusto cada una de las peticiones de una entregada afición a la que citó para seguir disfrutando juntos el domingo a la misma hora y en el mismo sitio.
Reportaje gráfico: Heraldo de Aragón