BASKETZARAGOZA.NET El CAI Zaragoza ha puesto fin en el pabellón Príncipe Felipe a una temporada histórica, cargada de éxitos, la mejor de estos 11 años de vida del club. El Basket Zaragoza 2002 SAD ha ido creciendo poco a poco y, paso a paso, ha consolidado de nuevo a nuestra ciudad como una de las plazas de referencia dentro del baloncesto español siendo el primer club de España.

La fuerza del colectivo ha sido fundamental
La fuerza del colectivo ha sido el motor del equipo.

Gracias a ese crecimiento y desde la confección de la plantilla el pasado verano, el club se fijó dos metas para la presente campaña, objetivos que siempre se tocaban con la punta de los dedos, pero que nunca se habían conseguido antes: la clasificación para la Copa del Rey e ingresar en el selecto club del playoff de la Liga Endesa.

Sin ser uno de los equipos favoritos para alcanzar tales metas al inicio de la campaña en el contexto general del basket español, el trabajo silencioso ha dado sus frutos. Tras una pretemporada difícil llena de complicaciones por la disputa del preeuropeo que impidió a los jugadores reunirse hasta unos días antes de comenzar la Supercopa, el equipo comenzó la temporada con paso firme, situándose en los puestos altos de la clasificación y labrándose una excelente trayectoria que acabó por certificar la presencia del CAI Zaragoza en la Copa del Rey de Vitoria con una jornada de antelación, al vencer a Fuenlabrada (79-74).

El primer objetivo se había conseguido. El hambre y las ganas del equipo querían abrazar el segundo objetivo de la temporada lo antes posible. Para ello el equipo hizo del pabellón Príncipe Felipe un fortín del que solo se escaparon tres victorias en toda la fase regular (14-3), e implementó su nivel como visitante. Así, el conjunto rojillo logró clasificarse para el playoff por el título con tres jornadas de antelación, después de acariciarlo de forma matemática dos jornadas antes. Solo quedaba saber en qué posición lo haría para a la puerta de Europa.


La baja de Henk Norel, el lado amargo de la temporada.

Tras un final de temporada espectacular, el equipo se tuvo que sobreponer a la baja de Henk Norel, quinto jugador más valorado de la ACB, y en el mejor momento quizá de su carrera. A pesar de la importante baja, el CAI Zaragoza venció sus últimos tres encuentros por una diferencia media de 28 puntos hasta finalizar 5º clasificado en la fase regular, su mejor clasificación, y logrando en el último partido ante Murcia la mayor diferencia de puntos y su, hasta entonces, máxima anotación (108-74). Ahora tocaba enfrentarse en el playoff al rival al que le había peleado la 4ª plaza hasta el último día, Valencia Basket.

La serie ante Valencia Basket prometía ser igualada, y tras un primer partido para olvidar en La Fonteta, el equipo se rehízo en su pabellón y ante su público se impuso en un partido histórico tildado como el de los récords. Consiguió 80 puntos más que el primer día, y se adjudicó el partido más anotador de la historia del playoff con 242 puntos (122-120). De esta manera el conjunto dirigido por José Luis Abós lograba su primera victoria de la historia en el playoff y forzó un tercer partido que hacía soñar a la ‘marea roja’ y a Zaragoza.

Fue entonces cuando el equipo dio un paso más y sorprendió a propios y extraños al ser el primer debutante en el playoff de la ACB que accedía a las semifinales luego de disputar un partido muy serio que servía para asaltar La Fonteta (77-83). En el horizonte esperaba ya un Real Madrid que había finiquitado su emperejamiento de cuartos de final por la vía rápida (2-0).

Tras perder los dos primeros partidos disputados en la capital: 84-76 y 95-63, este segundo con el apoyo de una marea roja entregada -con el primer AVE caísta se llevó  a más de 300 seguidores a la capital-, el Príncipe Felipe iba a ser testigo de un match ball intenso en el que la afición maña iba a ser fundamental. La grada se teñía ya de rojo en los prolegómenos y extendía un espectacular tifo que rezaba 'Fuerza CAI' ante la importancia de otro partido para la historia. Aunque finalmente no pudo ser y el equipo cayó ante todo un campeón de liga regular y subcampeón de Euroliga dando su mejor imagen (63-77), peleando hasta el último momento como seña de identidad colectiva y dejando para el recuerdo una temporada imborrable para todo el caísmo.

Atrás quedan el MVP de la jornada 27 para Henk Norel, ocho designaciones para el mejor quinteto de la jornada, José Luis Abós designado como mejor entrenador del mes, así como estadísticas que dejan al CAI como la tercera mejor defensa de la Liga Endesa, el tercer mejor equipo en diferencia media de puntos (+6.83), el segundo en porcentaje de triples (39.70%) y el que menos pérdidas de balón sufre por partido (11.88).


La labor de José Luis Abós ha sido indispensable

En este último dato, tiene que ver mucho la labor de los dos bases del equipo, Sam Van Rossom y Pedro Llompart, segunda mejor pareja de directores de juego más valorada (24.2). Henk Norel es el quinto jugador con mejor ránking ACB (16) y líder en tiros de dos convertidos por encuentro (5.72) pese a perderse los dos últimos encuentros de liga regular y las series por el título. Pablo Aguilar es segundo en recuperaciones (1.71) y tercero en la estadística +/- (+7.3). Además, en la lista de los mejores triplistas aparecen 4 caístas: Llompart y Van Rossom, 3º y 4º, respectivamente, Roll 7º y Rudez 11º. Y entre los más destacados en el apartado defensivo aparecen los nombres de Stefansson y Jones. Sin embargo, ninguno de estos reconocimientos habrían sido posibles sin la entrega y dedicación del resto de los miembros de la plantilla: los triples de Chad Toppert, la entrega de Albert Fontet y el compromiso de Javi Marín, Adrián García y Laszlo Dobos, así como la aportación de Vlado Golubovic en este tramo final de campaña. Todos ellos fundamentales para el funcionamiento del equipo como un perfecto engranaje secundados por un cuerpo técnico íntegramente aragonés. Un año más.

Estos registros se fraguaron desde la configuración de la plantilla el pasado verano por Willy Villar -la revista Gigantes lo designó director deportivo del año- y se tradujeron en la pista bajo la batuta de un entrenador de la tierra que sigue haciendo historia dentro del club de su ciudad natal, José Luis Abós, quien en cuatro años ha conseguido llevar al CAI Zaragoza desde la LEB Oro hasta el playoff de la Liga Endesa y sacar el pasaporte para Europa.

Tras una temporada de ensueño hecha realidad y llena éxitos, el CAI Zaragoza solo aspira a seguir creciendo con el apoyo de su afición. Por todos estos datos teñidos de récords -y seguro que alguno más-, la marea roja nunca podrá decir que la campaña 2012-13 no fue un sueño para el CAI Zaragoza ni su afición. La campaña 2013-14 ya resuena en las ansias del caísmo. Europa espera a Zaragoza.